El corazón de las tinieblas – Al Trasluz con José de Segovia

Este año es el centenario de Joseph Conrad (1857-1924), el autor de «El corazón de las tinieblas», una novela sobre los males de la colonización en el Congo belga, trasladada a la guerra del Vietnam en «Apocalypse Now» (1979). La ahora fallecida esposa del director, Elaine Coppola (1936-2024), hizo un documental y un diario Con el corazón en las tinieblas, sobre las vicisitudes del rodaje en Filipinas y la crisis que estuvo a punto de acabar su matrimonio. Esa oscuridad era entonces referencia a lo desconocido, pero en el lenguaje de Conrad va adquiriendo un sentido cada vez más simbólico. Este itinerario se convierte en todo un viaje interior, en el que la jungla se va convirtiendo en metáfora de lo desconocido, como si el misterio de la humanidad estuviera de alguna forma silenciado allí. La expresión de las fuerzas de la oscuridad que allí se manifiestan nos muestran una verdad oculta y destructora, pero a la vez fascinante. En este programa «Al Trasluz», José de Segovia comenta el libro y la película con fragmentos leídos por Eugenio Barona, escenas de la película y declaraciones de John Milius y Eleanor Coppola en su documental «Corazones en tinieblas». Las canciones son del cantautor inglés Richard Hawley (The Ocean) y la que abre el film de Coppola de The Doors (The End). La música instrumental que suena de fondo es la banda sonora original de Roque Baños para «En el corazón del mar» y la «Cavatina» que hizo Stanley Myers para la película «El cazador». El sonido del agua del río es del propio Támesis, donde empieza y acaba la novela de Conrad. La realización y montaje de edición del sonido es de Daniel Panduro.

Pan de vida (Juan 6) – Ruta 66 con José de Segovia

¿No te das cuenta de que todo lo que haces en la vida para lograr éxito, fama o placer, no te da la felicidad? Por mucho que nos esforcemos, no encontramos satisfacción. Jesús nos dice por qué en el sexto capítulo de la Buena Noticia según Juan: Él es el Pan de Vida que hace que uno ya no tenga hambre jamás. Sobre ese «Hambre de corazón» (Hungry Heart) escribió Bruce Springsteen su canción más conocida en 1980. Pronto se convirtió en un himno, que el estadio entero de Wembley podía cantar en Londres, al año siguiente. Una joven londinense, Florence Welch expresó ese mismo «Hambre» (Hunger) en un poema que puso música en 2018 con su grupo The Machine. Lo escuchamos esta vez en una versión en vivo en el Madison Square Garden de Nueva York en 2022. El milagro de Jesús andando sobre el agua (Jesus Walking In The Water) en Juan 6:16-21 es narrado por un grupo de estudiantes de Milwaukee llamado Violent Femmes, que formó el hijo de un pastor bautista llamado Gordon Gano. Su peculiar combinación de folk con espíritu punk le llevó en 1985 al programa de música en vivo de la Movida de Madrid, La Edad de Oro en TVE, donde José de Segovia les conoció personalmente. «Las uvas de la ira» es una novela de John Steinbeck, que leen muchos estudiantes norteamericanos en la escuela secundaria. John Ford la llevó al cine en 1940. Es una historia llena de elementos bíblicos, que presenta a un predicador en crisis, durante la época de la Gran Depresión, cuando muchos emigran a California para poder comer. Escuchamos escenas de la versión doblada de la película, que comentamos con música inspirada en la obra de varios artistas contemporáneos. Oímos también la canción que da título al álbum que escribió Bruce Springsteen con el nombre del protagonista de esta historia, «El fantasma de Tom Joad» (The Ghost of Tom Hoad 1995). La compasión de Jesús te ha de llevar a «Dar tu pan al que tiene hambre», canta el cantautor uruguayo Luis Alfredo Díaz. El tempranamente fallecido en un accidente de avioneta a los 28 años, Keith Green, nos llama a «Ir a los hambrientos» (Go To The Hungry Ones), física y espiritualmente. Tras su conversión en la Comunidad de la Viña en los años 70 con Bob Dylan, se dedicó a dar sus discos por un donativo, o regalarlos al que no pudiera pagarlos.

Oppenheimer (1) – Al trasluz con José de Segovia

La enigmática figura del “padre de la bomba atómica”, Oppenheimer, tiene ese carácter extraño e inasible con el que encarna el actor irlandés, Cillian Murphy, todos sus papeles. Rodeado de científicos, militares, políticos, esposas y amantes, su identidad parece que se pierde en un destino trágico, digno del mito al que hace referencia la obra en que está basada la película de Christopher Nolan, “El Prometeo americano”. Nacido en 1904 en una próspera familia judía de origen prusiano en el ambiente liberal de Nueva York, coleccionista de arte y sin práctica religiosa. Tiene una vida promiscua, pero interesada en la literatura y el misticismo, bastante inconsciente del mundo que le rodea hasta los años 30. Como tantos judíos americanos, Oppenheimer tiene una clara inclinación por la izquierda, aunque nunca llegó a ser miembro del partido, como su esposa. Su tormentosa relación con la psiquiatra judía comunista americana Jean Tatlock, hija de un profesor de literatura de Berkeley, marca la vida de Oppenheimer, que se casa con una estudiante comunista de Berkeley llamada Katherine Puening (Kitty la llamaban y a él, Oppie). Ella se había divorciado ya dos veces y a la pareja que tuvo entre medio, la matan en la guerra civil española Cuando Kitty descubre que Oppie mantenía relación con Tatlock hasta su muerte, él aparece conmocionado, pero su esposa le dice en la película: “No puedes cometer un pecado y esperar que los demás tengamos compasión por ti”. El problema que plantea “Oppenheimer” es el dilema mismo del perdón. El científico es un judío no practicante, fascinado por la espiritualidad hindú, que no tiene una esperanza de redención que traiga la absolución de su pecado. No hay penitencia alguna que le pueda traer el alivio del perdón. En este primer programa de dos de «Al Trasluz», sobre la vida de Oppenheimer, escuchamos escenas de la versión doblada de la película de Nolan y de uno de los mejores documentales sobre el científico (El destructor de mundos) con los comentarios de José de Segovia sobre la banda sonora original de Ludwig Göransson.

Lucas 9-10 (¿Imposible?) – Ruta 66 con José de Segovia

Cuando uno entiende lo que significa seguir a Jesús, el cristianismo nos parece maravilloso, pero tan difícil de llevar a la práctica, que nos tememos que es imposible para algunos de nosotros. La Buena Noticia es que lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios. En esta parada en nuestra Ruta por los 66 libros de la Biblia consideramos el final del capítulo 9 y el principio del 10 del Evangelio según Lucas. La sintonía, esta vez, está a cargo de una formación de jazz italiana que atiende al nombre de Cluzon Big Band, bajo la dirección de Andrea Rapaggi. Los caminos de Jesús (Jesus Walks) llegan a personas tan lejos de la religión y la moralidad como Kanye West, cuyo «rap» sorprende al santo y al pecador en 2004 con un mensaje de fe en un mundo de sexo, violencia y drogas. Cuando George Harrison escuchó la canción del dúo de Delaney y Bonnie con Leon Russell como «soldados de la cruz» (Soldiers of The Cross) en 1969, les ofreció grabar con el sello de los Beatles, Apple. Le recomendó también a Eric Clapton que los llevara de gira con su grupo Blind Faith y se acabó uniendo finalmente a ellos. La misión de Jesús es una lucha en la que hay triunfo frente al mal por su cruz, o el mal acaba con nosotros, si luchamos con nuestras propias fuerzas, como la droga acabó con Delaney y Bonnie. El «Mensaje de la misión» (Message From The Mission) del dúo de folk-rock de Brewer y Shipley en 1971 nos recuerda el principio del capítulo 10 de la Buena Noticia según Lucas, por el cual un mismo Evangelio trae salvación o condenación, pero no debemos desanimarnos, sino mantener la lucha. La película que se conoce en España como «Cuestión de sangre» tiene el titulo original de «Stillwater», una localidad de Oklahoma, aunque la historia se desarrolla en Marsella. Esta sorprendente obra del director de cine independiente Todd McCarthy muestra un circunspecto Matt Damon como un obrero alcoholizado, cuya hija es condenada por el asesinato de su amante lesbiana en Francia. La fe cristiana cambia la vida de este desastroso padre. que intenta retomar la relación con su hija en una situación que recuerda a la de Amanda Knox, la americana encarcelada en Italia que afirmaba también ser inocente del crimen de su compañera en Perugia en 2007. Lo que interesa a McCarthy es el conflicto del personaje del padre, extraño en un país y una ciudad dominada por la violencia, donde desconoce su idioma y su hija le rechaza. La maravillosa actriz francesa Camille Cottin le presta su ayuda y el amor de su hija en una historia de incomprensión y tragedía, donde la oración es la única salida para el personaje de Damon, cuya fe es presentada más realistamente que en las llamadas películas «cristianas». José de Segovia la comenta sin desvelar su sorprendente final con el fondo de la banda sonora original de Michael Danna. La original artista británica P J Harvey, escritora y poeta, cantautora y multinstrumentista, se une a Tim Phillips en 2022, para interpretar el espiritual tradicional americano que se conoce como «Corre» (Run On) en la versión de Moby, «Sermón» o «Dios va a derribarte» en la voz de Johnny Cash o Marilyn Manson. Es una advertencia del juicio que Jesús anuncia sobre los que no se arrepienten (Lucas 10:13-16). La sorpresa es que Dios salve a aquellos que en su ignorancia y debilidad se vuelven a Dios como niños (vv. 17-22). Bob Dylan puso estas palabras del Evangelio en los créditos de su disco «Shot of Love» (Disparo o estallido de amor), el tercero de sus álbumes en sus llamados «años de Jesús». La canción «Cada grano de arena» (Every Grain of Sand 1981) es una de los pocos temas de aquella época que todavía interpreta en vivo, una oración basada en la Escritura y la fe en ese Dios de imposibles.

Revolución por Jesús (10) -Al trasluz con José de Segovia

Es sorprendente cómo en todo avivamiento nacen sectas. Ocurrió en la Reforma del siglo XVI, el Gran Despertar del XVIII y lo que ahora llaman “las grandes religiones americanas” del XIX como los Testigos de Jehová, mormones o “ciencia cristiana”. Algunas de ellas adquieren una posición más respetable y ya no son sectas en el sentido sociológico del término, pero otras se convierten en lo que en inglés llaman “cultos destructivos”. Este es el caso de varias de las comunidades que nacen del movimiento de la Gente de Jesús, como el grupo de Tony Alamo (1934-2017), condenado a 175 años de cárcel por abuso de menores. Una serie documental de Sundance sigue su historia en cuatro episodios, bajo el título: “El ministerio del mal: el retorcido culto de Tony Alamo”. Estamos en plena Revolución por Jesús en Los Ángeles, cuando el movimiento ′hippy′ cristiano se ha trasladado al sur de California a finales de los años 60. Saliendo a repartir folletos por el Bulevar de Hollywood a los chicos de la calle entran en contacto con Ed, un traficante de droga que se convierte y les pone en contacto con adolescentes que se han ido de casa. Alquilan una casa en el Bulevar de Crescent Heights, donde tienen problemas con los vecinos. Piden ayuda a la Fraternidad de Hombres de Negocios del Evangelio Completo –la asociación pentecostal fundada por Demos Shakarian, que apoyó también a David Berg para conseguir la misión en la playa de Huntington, donde comienzan los Niños de Dios como Adolescentes para Cristo– y se mudan a Santa Mónica. La comunidad cristiana de los Alamo se presentaba como un grupo evangélico de marcado carácter fundamentalista, fuerte énfasis escatológico, búsqueda de los dones del Espíritu y una curiosa obsesión anticatólica. Las prohibiciones eran las habituales de la tradición de santidad: nada de tabaco, alcohol, baile, ni drogas, por supuesto. Separaban a los chicos de las chicas, que sólo podían hablar durante las comidas y se imponía ′decencia′ en el vestido. Todos los matrimonios tenían que ser aprobados por los Alamo, manteniéndose alejados noventa días antes de la boda. Como los Niños de Dios en aquella época, no había nada que presagiara los abusos sexuales que habrían de venir. Lo último que uno diría de ellos, es que allí reinaba la inmoralidad.En este programa Al Trasluz escuchamos las voces de los Alamo y el testimonio de uno de los primeros miembros sobre lo ocurrido en la muerte de Susan, así como la noticia de la detención de Tony. La música es de la banda sonora de una serie documental sobre la Familia Manson (Helter Skelter) de Christophe Beck, el músico de jazz Bob James y la canción de Steve Taylor es Sin For A Season. Los comentarios son de José de Segovia con Dani Panduro al control del sonido…

Revolución por Jesús (8) – Al trasluz con José de Segovia

La iglesia que atrajo gran parte del movimiento de la Gente de Jesús a finales de los años 60 en el sur de California fue la Capilla Calvario. La asociación de un pastor de la Iglesia del Evangelio Cuadrangular en Costa Mesa, Chuck Smith con el evangelista hippy Lonnie Frisbee, va a hacer de Calvary Chapel el centro de atención a partir de ahora. Papa Chuck era una figura paternal para todos aquellos jóvenes, que hasta ahora habían sido vistos como parásitos de la sociedad. Este pastor de mediana edad, bastante calvo, venía de la iglesia fundada por Aimée Semple McPherson. Cansado de los excesos pentecostales, había formado un grupo de estudio bíblico en una casa, que dio lugar a una pequeña congregación que llamaba el Centro Cristiano Corona. Su hija adolescente salía con un chico que encontró a Lonnie haciendo autostop en la carretera. El vivía todavía en la primera comuna cristiana hippy que estaba en San Francisco, pero venía a visitar a su familia en Costa Mesa. Allí encuentra en Smith el padre que nunca tuvo. El aspecto angelical de Frisbee recordaba a los americanos al Jesús que imaginan en sus películas. Su pelo largo, túnicas, descalzo o con sandalias, atraía como un imán a multitudes a escuchar su testimonio. Milagros y visiones, señales y prodigios, empezaron a acompañar a este nuevo Juan el Bautista, que bautizaba centenares cada mes en la rocosa playa de la Cueva del Pirata en Corona del Mar. Su foto apareció en las principales revistas y televisiones de todo el mundo, anunciando una vuelta de la juventud al cristianismo. Olvidado hasta ahora por su orientación homosexual y muerte de SIDA en 1993, la película «Revolución por Jesús» ha rehabilitado su figura. En este programa contamos los inicios de la Capilla Calvario y la historia de Lonnie hasta llegar a Costa Mesa de San Francisco a finales de los años 60. Escuchamos fragmentos del documental critico sobre Friesbee que hizo David Di Sabatino y escenas de los diálogos en inglés de la película «Revolución por Jesús». José de Segovia las traduce y comenta con el fondo instrumental de los cánticos de Maranatha, la casa de música de alabanza fundada por Smith en 1971, que cambió la adoración del culto tradicional, hasta entonces basado en himnos clásicos, incluso en el ámbito pentecostal. Fue otro de los legados que ha dejado la Gente de Jesús al mundo evangélico…

Revolución por Jesús (6) – Al trasluz con José de Segovia

Irónicamente, fue en el esfuerzo eclesial más organizado de la Gente de Jesús en Los Ángeles por la Iglesia Presbiteriana de Hollywood, que aparece a finales de los 60 el espíritu más libre de la Revolución por Jesús con Larry Norman (1947-2008). El café-bar de la que era entonces la iglesia presbiteriana más grande de Estados Unidos, nace del ministerio juvenil entre estudiantes de Don Williams. Se abrió como club nocturno en el verano de 1968 con el nombre de La Compañía de la Sal. Los conciertos de los viernes y sábados por la noche atrajeron centenares de adolescentes por un dólar extra. La Iglesia Presbiteriana de Hollywood abrió varias casas donde había comunidad de vida e inició un culto más informal –los domingos por la mañana– y otro estilo ′underground′ –los lunes por la noche–, así como conciertos que llenaban el salón de la iglesia –donde podían sentarse hasta dos mil personas–. Larry Norman llegó a la congregación en el verano de 1968. Vivía en «la pequeña casa blanca» que había a la esquina de la iglesia en el 6007 de la avenida Carlos de Hollywood. Se convertiría en el principal portavoz de la Revolución por Jesús con su larga melena rubia, ropa de cuero, ingeniosas canciones, escasas sonrisas y carácter impredecible. En este programa «Al Trasluz» escuchamos fragmento del documental sobre la Compañía de la Luz (Salt & Light: A Hollywood Miracle 2018) con su presentación de Don Williams y una entrevista en la televisión local con un jóven Larry Norman y el testimonio de su compañero en el grupo People!, Robb Levin sobre la relación de la banda con la droga, la Meditación Trascendental y la cienciología. José de Segovia cuenta la historia con el fondo musical de la banda sonora de «Klute» (Michael Small 1971), «Bullitt» (Lalo Schifrin 1968), «El confidente» (Dave Grusin 1973) y un instrumental de Jefferson Starship (Miracles). Escuchamos canciones del grupo Peoplé como «Riding High» y «I Love You», para acabar con la primera composición que hizo Larry Norman de niño (Moises In The Desert).

Revolución por Jesús (5) – Al trasluz con José de Segovia

Al final del verano, la vida sigue. Para muchos, a finales de los 60, “el sueño se había acabado”. Tras “el verano del amor”, la mayoría de los jóvenes dejan San Francisco, para regresar a su lugar de estudio o trabajo, pero otros buscan el calor del sur de California, donde estalla la “Revolución por Jesús” a comienzos de los 70. El movimiento se extiende ahora al sur de California. Hay varios escenarios, pero la iniciativa es ahora de individuos, ya no de juntas de iglesias como en San Francisco. La acción ahora está en las calles de Los Ángeles y la misión de Sunset Strip de Arthur Blessitt. En este programa «Soñamos con la California» de The Mamas & The Papas, «Llegando a Los Angeles» con Arlo Guthrie, el hijo del mítico cantautor antifascista convertido en «Loco por Jesús». Escuchamos escenas de un reportaje de la televisión local sobre «Su Lugar», la misión de Blessit entre «hippies», contada por él mismo. Explicamos cómo llegó a ser «el hombre de la cruz» en 1969 y vino hasta el Madrid de 1972, donde fue detenido la policía franquista, que reprimió duramente la concentración evangélica que hubo en la Plaza Mayor, donde estuvo José de Segovia de niño. «Al Trasluz», oímos también canciones del cantautor contra la guerra del Vietnam, Barry McGuire, convertido al cristianismo en «Su Lugar», así como la música instrumental de uno de los colaboradores afroamericanos de Blessitt, Andrae Crouch. Todo ello narrado con la banda sonora de John Williams para «El largo adiós» y la del argentino Lalo Schifrin, afincado entonces en Los Angeles, para las «Noches del Bulevar» de Sunset. Acabamos como empezamos, siempre de la mano del genial Larry Norman en su época más brillante, a finales de los 60 y principios de los 70.