En 2006, se estableció el Día de la Familia en Estados Unidos, destacando la importancia de las cenas familiares. Esto se basó en una encuesta a adolescentes que demostró que cenar juntos tres o más veces a la semana reducía el riesgo de abuso de sustancias. La encuesta mostró que los adolescentes que cenaban regularmente con la familia eran menos propensos a fumar y consumir drogas. Joseph Califano, director del Centro Nacional de Adicción y Abuso de Estupefacientes de la Universidad Columbia, enfatiza la necesidad de pasar tiempo de calidad en familia durante las cenas. También destaca que el Día de la Familia es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de estas cenas y su impacto en la crianza de los niños. Además, se menciona que es esencial abrir la puerta a Jesucristo en el corazón y el hogar para fortalecer las raíces familiares y asegurar un futuro positivo.