Noé – El personaje bíblico con Rosa Mariscal

La historia de Noé no incluye sólo una sino dos grandes y trágicas inundaciones. El mundo en los días de Noé estaba inundado de maldad. El número de los que recordaban al Dios de la creación, de la perfección y del amor se había reducido a uno. Del pueblo de Dios, sólo quedaba Noé. La respuesta de Dios a esta severa situación fue una última oportunidad que duró ciento veinte años, durante la cual hizo que Noé construyera un arca y presentara así una lección objetiva del importante mensaje que proclamaba. ¡Nada llama la atención como construir un gran barco en tierra seca! Para Noé, la obediencia significó comprometerse en un proyecto a largo plazo. 

Muchos de nosotros tenemos problemas para perseverar en cualquier proyecto, ya sea que Dios lo dirija o no. Es interesante que la duración de la obediencia de Noé fue superior a la expectativa de vida actual. Nuestro único proyecto a largo plazo comparable con aquel es nuestra propia vida. Pero quizá este sea uno de los grandes retos que nos dejó la vida de Noé: vivir, bajo la aceptación de la gracia de Dios, una vida entera de obediencia y gratitud. 

NOÉ = «descanso, tranquilidad». 

• Hijo de Lamec, descendiente de Set (Gn. 5:28–29). 

• En base a las palabras de Lamec, el nombre de Noé significaba para él a la vez reposo y consolación: «Éste nos aliviará de nuestras obras y del trabajo de nuestras manos, a causa de la tierra que Jehová maldijo.» 

• En efecto, en heb. es usual hacer juegos de palabras y de asonancias. 

• No se nos dice nada más acerca de Noé hasta que llegó a los 500 años de edad, y que tuvo tres hijos, Sem, Cam y Jafet (v. 32).

• Pedro llama a Noé “pregonero de justicia” (2 P. 2:5). 

• Era justo, íntegro, y caminaba con Dios, lo que le hacía estar en acusado contraste con su generación impía y corrompida (Gn. 6:9; cfr. 5–6, 11–13). 

• Mientras duraba la paciencia de Dios (1 P. 3:20), Noé predicaba a sus contemporáneos de diversas maneras: 

o (a) Por el ejemplo de su vida limpia (cfr. Fil. 2:15); 

o (b) por su «predicación», por cuanto advirtió con toda claridad a los hombres de su generación; 

o (c) por la construcción del arca; poseído de un temor reverente, creyó en la santidad ultrajada de Dios y en lo inminente del juicio que se avecinaba (He. 11:7).

• Tomándose seriamente la Palabra del Señor, se aferró al único medio de salvación para él y los suyos. 

• Había en el arca lugar de sobra para muchas otras personas (si hubieran querido entrar), así como para los animales. 

• Fue así que «por esa fe condenó al mundo», demostrando que los impíos iban a morir no por las aguas del Diluvio, sino por su indiferencia e incredulidad. 

• En cuanto a Noé, vino a ser «heredero de la justicia que viene por la fe». En efecto, por íntegro que fuera, no era sin pecado (Ro 3:10, 23–24) y fue literalmente salvado por la fe.

Noé en el arca:  

• Es impresionante el comportamiento de Noé durante este período prolongado, en el que su paciencia y fe son puestas a prueba. 

• Tenía 600 años cuando entró en el arca (Gn. 7:6). 

• Dejó abierta la puerta aún siete días, y después el mismo Dios cerró la puerta tras él (vv. 4, 7, 10, 16). 

• No vemos en Noé ningún apresuramiento ni aturdimiento; él hizo «conforme a todo lo que Dios le mandó» (6:22; 7:5, 9, 16), y su actitud expresa, lo mismo que su nombre, reposo y tranquilidad. 

• Después de los largos meses del terrible cataclismo, Dios mostró que se acordaba de Noé (cfr. 8:1). 

• Tranquila y metódicamente, Noé buscó una solución, dejando salir al cuervo y hasta tres veces a la paloma, para asegurarse del estado de la tierra (vv. 6–12); a continuación abrió la cubierta del arca (v. 13). 

• Sólo salió la paloma del arca, no obstante, en obediencia a una orden determinada de Dios (ocho semanas más tarde, ni antes ni después) salió Noé con todos los suyos, y con los animales que se habían salvado (vv. 15–19).

El pacto con Noé.

• De inmediato, el patriarca erigió un altar, ofreciendo a Dios sacrificios. 

• «Sin derramamiento de sangre no se hace remisión» (He. 9:22), y es sobre la base del sacrificio que Jehová establece un pacto con Noé y sus descendientes (Gn. 8:20; 9:9).

• Los puntos esenciales de este pacto son:

o (1) Dios promete no volver a enviar jamás un diluvio de aguas sobre toda la tierra; los días, las estaciones y las cosechas durarán tanto tiempo como la tierra (8:21–22; 9:11, 15), Sin embargo, un día los cielos y la tierra serán destruidos por fuego (2 P. 3:6–7, 10, 12).

o (2) Como con Adán en el pasado (Gn. 1:28), Noé y sus hijos recibieron la orden de ser fecundos y de multiplicarse y llenar la tierra (9:1, 7). 

o (3) Dios entregó en sus manos los animales, y les concedió su carne como alimento, en tanto que Adán, antes de la caída, era vegetariano (vv. 2–3; 1:29).

o (4)Se da la prohibición general de comer sangre (9:4; cfr. Lv. 17:10–11). 

o (5) La vida humana queda protegida contra los animales y los mismos hombres (Gn. 9:5–6). “Yo exigiré la sangre de cualquiera que le quite la vida a otra persona. Si un animal salvaje mata a una persona, ese animal debe morir; y cualquiera que asesine a otro ser humano debe morir. Si alguien quita una vida humana, la vida de esa persona también será quitada por manos humanas. Pues Dios hizo a los seres humanos a su propia imagen.” (NTV)

▪ Este texto instituye la pena de muerte por primera vez en el AT (cfr. Lv. 24:17, etc.; para el NT, cfr. Ro. 13:4). 

o (6) Se da el arco iris como señal de este pacto perpetuo (Gn. 9:12–17).

La embriaguez de Noé.  

• Noé labró la tierra y plantó una viña, siendo sorprendido por el efecto embriagador del vino.

• Sem y Jafet se comportaron hacia su padre con respeto filial. Pero Cam se comportó con una actitud indecorosa, que suscitó la cólera de Noé, y que atrajo sobre Canaán, hijo de Cam, una maldición profética (vv. 20–27; cfr. Éx. 20:5–6). 

Puntos fuertes y logros: 

•​Único seguidor de Dios que quedaba en su generación 

•​Segundo padre de la raza humana 

•​Hombre de paciencia, constancia y obediencia 

•​El primer más grande constructor de barcos de la historia 

Debilidades y errores: 

•​Se embriagó y se rebajó moralmente ante sus hijos 

Lecciones de su vida: 

•​Dios es fiel con los que le obedecen 

•​Dios no siempre nos protege de los problemas, pero se ocupa de nosotros a pesar de ellos 

•​La obediencia es un compromiso a largo plazo 

•​Un hombre puede ser fiel, pero su naturaleza pecaminosa permanece en él. 

Bibliografía: Biblia del Diario Vivir.

Com. M.Henry


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