Marcos 4-5 (Poder) – Ruta 66 con José de Segovia

Nos sentimos impotentes e indefensos ante la fragilidad de la vida.
Anhelamos el poder que nos permita controlar la Naturaleza y esas
fuerzas sobrehumanas que parecen dominar nuestra existencia. La Buena
Noticia según Marcos es que Jesús tiene control sobre la Naturaleza y
los poderes malignos.

En la cultura antigua el mar era un símbolo del caos y una destrucción
ingobernable. Cuando desata su furia, nadie la puede parar. Modest
Mouse descubre en la canción «Panel de control» (Dashboard) que
«Estábamos muertos ya antes de que el barco se hundiera» (2007). En
este disco el grupo americano cuenta con la guitarra y composición de
Johnny Marr, el creador del sonido británico de los Smiths con la voz
de Morrisey. Lo escuchamos en la impresionante versión que hicieron en
vivo para el programa de televisión nocturno de Letterman.

La vida está llena de tormentas. Antes de su temprana muerte, Rich
Mullins dice que agarrado a la Mano del Señor está «Preparado para la
tormenta» (1988). El canadiense Bruce Cockburn encontró en Jesús al
«Señor de las constelaciones» (1976), que adora como «El Anciano de
Días / Creador del Universo». Si sólo Dios puede controlar la
Naturaleza, cuando Jesús calma la tempestad al final del cuarto
capítulo de Marcos (35-41), los discípulos se aterrorizan porque están
ante Alguien con más poder que las fuerzas más temibles de este mundo.
Nuestra inquietud es porque dudamos que esa Mano poderosa sea también
de amor, para esperar con fe que nos sostenga en las tormentas de la
vida.

Al principio del capítulo 5 de Marcos, Jesús muestra su poder sobre la
potestad de las tinieblas. El maestro del «thriller» de los 70,
William Friedkin, quiso hacer una «parábola para el siglo XX» sobre
«el misterio de la fe» con «El Exorcista». Medio siglo después se ha
recuperado la película en la versión original que quería William Peter
Blatty, cuyo interés por esta historia nace de su propia lucha con el
problema de la culpa, reflejada en el conflicto de estos sacerdotes
que hicieron un exorcismo en la clínica de la universidad jesuita de
Georgetown, donde estudió Blatty. El caso real fue en 1949 con un
chico de 14 años, no una niña de 12, como en la película, pero es
traído a la actualidad de un mundo donde ni los religiosos creen en el
diablo. Escuchamos varias escenas del film con los comentarios de José
de Segovia sobre la inolvidable música de Mike Oldfield y la banda
sonora que hizo Ennio Morricone para la ahora también reivindicada
secuela de John Boorman.

Otro ferviente creyente en Dios y el diablo es el atormentado Tom
Waits, cuya cavernosa voz nos dice que «si caminamos con Jesús / Él va
a salvar nuestra alma / Y mantendrá al diablo / abajo en el agujero».
La canción de 1987 (Way Down The Hole) se hizo popular como sintonía
de la que para muchos, es una de las mejores series de la historia de
la televisión, The Wire. Analizamos la liberación del endemoniado
gadareno (vv. 1-13), que muestra un poder que «Al diablo no le gusta»
(2022), como cantan los Consagrados Hombres de Sion, un grupo
afroamericano actual de góspel que hay en Greenville, Carolina del
Norte. Es el poder de la Cruz que venció a la oscuridad, para poder
ser hoy libres por la sangre de Jesús.

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