GEDEÓN = «cortante». Hijo de Joás, de la familia de Abiezer, de la tribu de Manasés; vivía en Ofra (Jue. 6:11).
Mientras sacudía el trigo en el lagar, en Ofra, para sustraerlo a los bandidos madianitas, el ángel de Jehová lo llamó para que librara a su pueblo (vv.12–24). (Gedeón ofreció inmediatamente un sacrificio (cp. Éx. 20:24).
Aquella misma noche derribó el altar de Baal, que pertenecía a su padre, y erigió un altar a Jehová (Jue. 6:25–27). Los habitantes de la ciudad exigieron la muerte de Gedeón, pero su padre argumentó que Baal mismo debía defender su causa, si era dios.
2 Gedeón recibió el nombre de Jerobaal: «Que Baal contienda.»Convocó a los hombres de Manasés, de Aser, de Zabulón y de Neftalí (Jue. 6:35). Dudó sin embargo acerca de responder al llamamiento, hasta que quedó confirmado por el doble milagro del vellón de lana (vv. 36–40).
Redujo el número de su tropa de 32.000 hombres a 300, a fin de que la gloria de la victoria no fuera atribuida al hombre, sino a Dios. Atacó
después el campamento de los madianitas, que estaba en el valle de Jezreel (v. 33), cerca del collado de More (7:1).
En su desbandada, los madianitas huyeron en dirección al Jordán y hacia su país (7:24–8:3). Gedeón y sus hombres persiguieron a los
madianitas hasta los confines del desierto; tomaron prisioneros a los dos reyes de Madián, y después Gedeón les dio muerte (8:4–21).
Los israelitas quisieron ofrecer la corona a Gedeón, que la rechazó, reafirmando el principio 3 teocrático: Jehová era el rey de Israel (Jue. 8:22). Entonces, Gedeón se hizo un efod con los pendientes de oro de los madianitas. Lo puso en Ofra, en el lugar que Jehová se le había aparecido y donde le había ordenado erigir un altar a Jehová para ofrecerle un holocausto (6:12, 26).
Es evidente que los grandes privilegios dados a Gedeón le indujeron a pensar que le estaba abierto el camino al sacerdocio, teniendo como
el sumo sacerdote el derecho a consultar a Dios por el pueblo mediante el efod. Esta falta de prudencia tuvo funestas consecuencias: el efodvino a ser un lazo para él mismo, para su familia, y para todo Israel (Jue. 8:24–27; cp. Lv. 20:6).
Gedeón tuvo numerosas esposas y 70 hijos, incluyendo el nefasto Abimelec. Gedeón murió a una edad avanzada (Jue. 8:29, 32; He. 11:32).
La mayoría de nosotros queremos conocer los planes que Dios tiene para nuestras vidas, pero no siempre estamos seguros de cómo encontrarlos.
Un malentendido común es la idea de que la dirección de Dios vendrá a nosotros como caída del cielo, que no tendrá nada que ver con lo que
estamos haciendo ahora.
Pero si siempre estamos mirando a nuestro alrededor buscando la próxima tarea que Dios nos quiera asignar, corremos el riesgo de
arruinar aquello en lo que estamos trabajando en este momento.
Afortunadamente, la Biblia nos señala un tipo de dirección que no pone en peligro nuestros proyectos actuales. En las descripciones que hace la Biblia de cómo Dios guió a mucha gente, podemos ver que a 5 menudo el llamado de Dios llega cuando la gente está completamente inmersa en el desafío del momento. Un buen ejemplo de esta clase de dirección se ve en la vida de Gedeón.
Gedeón tenía una visión limitada, pero estaba comprometido con ella. Su reto era obtener comida para su familia aun cuando los hostiles invasores estaban haciendo prácticamente imposible el crecimiento, la recolección y la preparación del alimento.
Gedeón era un hombre de recursos. Dio al lagar un doble propósito al convertirlo en un piso hundido para trillar. Carecía de ventilación para soplar la barcia, pero al menos estaba oculto de los madianitas. Estaba trillando cuando Dios le envió un mensajero con un desafío. 6 El estaba sorprendido por lo que Dios le había pedido que hiciera. Él no quería meterse en una tarea para la cual no se sentía preparado.
El ángel tuvo que vencer tres objeciones antes de que Gedeón estuviera convencido: (1) la responsabilidad que sentía Gedeón por el bienestar de su
familia, (2) las dudas que tenía acerca del llamado mismo, y (3) los sentimientos de incapacidad para realizar la tarea.
Sin embargo, una vez que se convenció, obedeció con gusto, con ingenio y rapidez. Dedicó esos rasgos de personalidad al Dios de su pueblo, con el que ahora tenía una relación personal.
Tuvo sus momentos débiles y sus fracasos, pero seguía siendo el siervo de Dios. Si usted puede identificar sus
propias debilidades con las de Gedeón, 7 ¿podrá hacerlo también con sus ansias de servir?
Recuerde a Gedeón como un hombre que obedeció a Dios al dedicar su atención a la tarea que tenía en su mano.
Luego ponga toda su atención para creer que Dios lo preparará para el mañanacuando este llegue.
Puntos fuertes y logros:
• Quinto juez de Israel. Un estratega militar experto en sorpresas Miembro del Salón de la Fe en Hebreos.
• Derrotó al ejército madianita.
• Los hombres de Israel le ofrecieron un reinado hereditario aunque lento de convencer, actuaba bajo convicciones propias.
Debilidades y errores:
• Temió que sus propias limitaciones no permitieran a Dios actuar.
Recogió el oro madianita e hizo un símbolo que llegó a ser objeto perverso de adoración.
• Por medio de una concubina engendró un hijo que traería gran dolor y tragedia tanto a la familia de Gedeón como a la nación de Israel.
• No pudo mantener a la nación en los caminos de Dios; después de que él murió, todos regresaron a la idolatría.
Lecciones de su vida:
• Dios nos llama en medio de nuestra obediencia actual. Según nuestra fidelidad, nos da mayor responsabilidad.
• Dios expande y utiliza las habilidades que ya ha construido en nosotros.
• Dios nos utiliza a pesar de nuestras limitaciones y fracasos.
• Aun los que han tenido un gran progreso espiritual pueden caer fácilmente en el pecado si no siguen de manera consistente a Dios.