Josías, un rey destacado en la Biblia, instituyó reformas importantes durante su reinado en Judá, según los libros de Reyes y Crónicas. Asumió el trono a los ocho años tras el asesinato de su padre y reinó durante treinta y un años. Promovió el judaísmo y prohibió otras creencias, limpiando el país de sus prácticas. Aprovechó la debilidad de las grandes potencias vecinas para gobernar Judá. Aunque su reinado carece de evidencia arqueológica, existen fuentes bíblicas y hallazgos recientes que respaldan su existencia. Murió en la batalla de Megido en 609 a.C. durante un conflicto con Egipto. Josías fue reconocido por su búsqueda personal de Dios y sus esfuerzos reformistas, aunque también se involucró en un conflicto militar. Su vida enseña la importancia de la humildad ante Dios y la necesidad de transformación personal.