Muchas veces confiamos en nuestro criterio sin querer escuchar los consejos de aquellos que nos rodean, la terquedad y el corazón duro, no nos dejan avanzar sino retroceder. Solo Dios puede curarnos y transformarnos, si aceptamos el nuevo nacimiento en su hijo Jesucristo.
Escucha esta reflexión de John Stott en la voz del Pr. Lucho.
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