«Castigué a mi hija mayor con un látigo» – Un mensaje a la conciencia

La persona es madre de cuatro niñas, de edades entre tres y quince años. Recientemente, castigó a su hija mayor con un látigo, pero luego se sintió mal al ver las marcas en su cuerpo. Pregunta cuál es la edad adecuada para aplicar disciplina física y si la Biblia tiene alguna orientación al respecto. Se le aconseja que la disciplina física solo se aplique a niños pequeños y sin enojo, utilizando alternativas más efectivas con niños mayores. Se señala que el uso del látigo fue inapropiado y se sugiere disculparse con la hija y establecer consecuencias apropiadas para su edad. Finalmente, se reconoce que ser padre o madre no es fácil.