La mayor parte de la gente piensa que si hay un Dios, lo que hace falta es que seamos buenos. Hay religiones muy nacionalistas, otras más espirituales, pero la mayoría diría que es una forma de vida que se muestra en un código de conducta del que depende tu aceptación por Dios. El Evangelio de Jesús tiene una lógica diferente. Dice más bien lo contrario: es porque eres aceptado, que vives diferente.
Tras la sintonía de Ruta 66, esta vez a cargo de un trío formado por una cantante filipina y dos japoneses, escuchamos la canción del recientemente fallecido en Madrid, cantautor de la «nueva trova cubana», Pablo Milanés con Raúl Torres en 2008, «Candil de nieve». En ella nos dice que «no piensa que sufrir / es aquella opción / que nos dio algún dios para salvarnos». El Dios que nos revela Jesús en estos primeros capítulos del Evangelio según Marcos ha venido, sin embargo, a curar nuestra alma y nuestro cuerpo. El místico León de Belfast, Van Morrison, te pregunta si «¿Has sido sanado?» (1987). «Por su llagas fuimos curados», dice el Profeta (Isaías 53:5). En su Cruz nos rodea con Sus «Brazos eternos» para llevarnos seguros a Casa. La cantante de soul, Fontella Bass, volvió al góspel de sus inicios en 1995 con esta jubilosa versión del clásico himno evangélico.
La película «Yentl» (1983) era un proyecto tan personal de Barbra Streisand, que le costó más de una década llevarla a la pantalla. Basada en la historia del Nobel judío Bashevis Singer, «El chico de la yeshiva» (la escuela de la Tora y el Talmud a la que sólo pueden asistir los varones judíos ortodoxos) cuenta cómo una hija de un rabino de Polonia quiere estudiar las Escrituras a principios del siglo pasado. Oímos escenas y canciones de la banda sonora con los comentarios de José de Segovia sobre la música de Michel Legrand. La visión de los judíos que vivían también en tiempos de Jesús no entiende más que de ayunos y días de reposo (Marcos 2:18-3:12). Una ley que debía dar descanso, se convierte así en un medio de frustración y agobio.
Jesús se revela al principio del Evangelio según Marcos como el Señor de la Ley que trae paz y sanidad. Se convierte así en «la ley de la libertad» (Santiago 2:12-13). José conoció a Sam Phillips en Inglaterra, cuando todavía grababa discos como Leslie. No quería seguir llevando siempre la etiqueta de una «cantante cristiana» y se casó con el guitarrista de Dylan, cantautor y productor, T-Bone Burnett. Juntos hicieron una canción con el título en español de «Libera Me» (1987), pero mal escrito, separando el verbo del pronombre. Es una oración desde la impotencia que muchos sentimos, pero también la esperanza de que Jesús puede librarnos de la opresión de la enfermedad y la religión.