“Nunca había leído cómo se podía abrazar con la misma pasión las dos cosas, la esperanza de la fe y la desesperación por la humanidad perdida. Schaeffer me enseñó a llorar por el mundo, en vez de juzgarlo.” José de Segovia finaliza esta serie sobre el predicador Francis Schaeffer, hablándonos de sus últimos años de … Leer más
Si hay alguien a quien le importaba la verdad, ese era a Francis Schaeffer -la «verdadera verdad», la llamaba-, pero sin amor, le resultaba monstruosa. José de Segovia continúa acercándonos el pensamiento del pastor y teólogo Francis Schaeffer y su interés por acercarse a las personas.
A diferencia de los actuales debates de apologética como espectáculo, o las actitudes batalladoras de tantos creyentes en las redes sociales, Francis Schaeffer no entendía que se podía dar testimonio de la fe sin interesarse por las personas. Para él, según sus propias palabras, “la apologética final es el amor.”