Luché contra la idea de que estaba inspirada por Dios. Pero la Biblia llegó a ser más grande que yo. Se desbordó en mi mundo -relata Rosaria-. Hasta que un domingo por la mañana me vi sentada en la iglesia.

Luché contra la idea de que estaba inspirada por Dios. Pero la Biblia llegó a ser más grande que yo. Se desbordó en mi mundo -relata Rosaria-. Hasta que un domingo por la mañana me vi sentada en la iglesia.