Acto conmemorativo por los mártires en Sevilla

Entrevista a Miguel Ángel Prado
El 24 de septiembre de 1559, hace 458 años, fue el primer Auto de Fe en Sevilla en contra de los evangélicos. Entrevistamos al Pr. Miguel Ángel Prado sobre este asunto
responsable del Fondo Histórico del Evangelio en Sevilla.

Pr. Lucho. Buenos días Pr.
Pr. Miguel Ángel Prado. Buenos días, gracias.

Pr- Cuéntanos cómo fue este hecho, que no podemos olvidar, porque olvidar podría hacer que la historia se vuelva a repetir y, por esa razón, debemos señalar y honrar la memoria que padecieron en este Auto de Fe.

R- No es solamente que no podemos olvidar, en la mayoría de los casos lo que pasa es que se ignora, es decir, si es una parte de la Historia que sucedió, está ahí, y está documentada, pero en los archivos. Sin embargo, en la divulgación de la historia, en el conocimiento general, también en el conocimiento particular, nosotros como evangélicos, hay tanto todavía que ignoramos, que es importante y fundamental que tengamos el ánimo de que conozcamos nuestra propia historia.

El 24 de septiembre de 1559 se hizo el primer auto de fe aquí, en Sevilla, contra los protestantes y este domingo vamos a tener un acto de conmemoración para recordar aquellos, alrededor de 20 que llegaron a sufrir la hoguera, 14 hombres y 7 mujeres, algunas con 26 años, acusados de luteranos, que era la acusación general. Y es importante que conozcamos cómo era un proceso inquisitorial, qué era el auto de fe, cómo lo vivió, en este caso Sevilla y el entorno. Creemos que esto no es solo un acto en conmemoración, ni honra a aquellos que por la fidelidad del Evangelio dieron su vida. Sino también de ver cómo era todo aquello, de lo negro y oscuro que era todo aquello.

P- Aunque ya muchos conocemos al respecto del auto de fe, me gustaría que nos explicara
desde la perspectiva del centro histórico del evangelio en Sevilla, qué era un auto de fe.

R- EL auto de fe era no un juicio, el proceso ya se había celebrado, la sentencia ya la habían dictado. El auto de fe consistía en la exhibición pública de los reos acusados de luteranos, con varios fines, entre ellos la pérdida de la honra de ellos. No olvidemos que, aquí en Sevilla, algunos canónigos magistrales de la catedral de Sevlla, como, por ejemplo, el doctor Egidio Constantino de la Fuente, sufrieron los autos de fe, en este caso no el 59, sino en el 1560, pero era la deshonra de ellos como personas, y además de su familia, amigos, de su entorno. Era también lo que ahora se presenta como un “aviso a navegantes”. Es decir, toda la ciudad recibe la advertencia de que si encuentran en alguno de ellos algunas señales que hicieran pensar que estaban dentro del movimiento protestante ese era el fin que les esperaba.

P- Claro eran actos ejemplificadores, para que aquellos no sigan esas conductas. Pr Miguel Ángel, de estas 20 personas, ¿han logrado recabar información, saben quiénes eran? ¿eran reales los cargos que les imputaba la Inquisición?

R- Un aspecto, no digo bueno, pero positivo de la Inquisición era que eran muy estrictos en el registro en acta de los procesos. De manera que, del auto de fe del 24 de septiembre de 1559, hay 3 documentos de acta en los archivos de la Inquisición, de los cuales, tenemos la copia. Pero no solamente están las tres actas que levantaron con los nombres de las personas, las nacionalidades de las personas, las acusaciones fusen leves o graves. Hay también en los archivos de la Inquisición, y lo tenemos el documento en una obra extraordinaria, que ha hecho Tomás López, publicando en un solo tomo todos los documentos de aquí, de Sevilla, que están tanto en Simancas como en el archivo nacional. Hay una narración anónima, pero por un inquisidor, que podríamos decir de cuatro podría llenar folios nuestros, de cómo fue ese día la vida en la ciudad. Una crónica periodística narrativa. Por ejemplo, cuenta cómo tuvieron que poner guardas en el puente de Triana, que entonces era de barcas, para que no ocupara la gente en los costados, a fin de que desde las naos, los bracos que estaban en el Guadalquivir pudieran ver el puente. Iban 200 soldados, con sus alabardas, frailes dominicos, franciscanos y jesuitas también. De manera que sí, ahí está la documentación. Y es interesante que en la Catedral de Sevilla hay un vidriera es sobre Cristo Resucitado, ocupa prácticamente el 80 por ciento de la vidriera, que todavía está en la Catedral. Pues, esto lo hizo un vidriero de Brujas, Carlos, que fue detenido por protestante, y quemado en este auto de fe.

P. ¿De qué nacionalidad eran estos personajes, si es que lo sabe Pr. Miguel Ángel? yo sé que son muchos datos para poder recordar.

R- Prácticamente, la inmensa mayoría eran españoles. Algunos eran familias enteras. Una madre, de apellido González con dos hijas. Una joven, María de Bohórquez, hija bastarda del Conde de Jerez, de los grandes de España. Los extranjeros eran, fundamentalmente, franceses y flamencos.

P – ¿Eran realmente luteranos o era gente que leía la Biblia, que tuvo esa inquietud?
R- Sin duda ninguna que en la Inquisición algunos eran denunciados por motivos personales. Tengamos en cuenta que el reo era detenido, no se le decía de era culpable ni tampoco quién le había acusado. Por lo tanto, el reo desconocía por qué estaba allí y quién le había acusado. Y eso no se lo declaraban en todo el proceso. Pero es evidente que sí, que la mayoría formaban parte de una iglesia clandestina, que se había formado aquí, en Sevilla, al frente de la cual estaban canónigos, como decía antes, que habían venido de la Complutense de Alcalá de Henares. A ellos allí se les había despertado el interés por el conocimiento de las Escrituras, y Cisneros, el Cardenal Cisneros, envió a Sevilla a cuatro o a cinco de estos eruditos. Tengamos en cuenta que tan solo en unos meses, después de 1557, cuando se produjo lo que llamamos las Gran rehaoga, detuvieron a 800 personas, por luteranos. Y es cierto que, en la mayoría de los casos, ellos se habían adherido al movimiento de la Reforma y habían creído en Cristo como Salvador personal y entendían las Escrituras como única regla de conducta y de Fe, y ellos negaban la existencia del purgatorio de los pecados, de la autoridad de Papa, y se reunían en casas particulares. Cuando he dicho antes que clandestinas, quiere decir que existían conventos, por ejemplo, el convento de Santa Isabel donde una monja, Francisca Chávez, fue quemada, pero allí, en ese convento se reunían e iba el Doctor Constantino para darles estudios bíblicos. En casa de Isabel de Bahena, que también murió. Y en casa de Luis Abregó,
que era editor de libros, se reunían para darle culto a Dios y tener estudios bíblicos. No olvidemos que aquí, en 193 y algo, Rodrigo de Valer, natural de un pueblo de aquí, cerca, de Nebrija, pues él leyendo el Nuevo Testamento, sabía algo de latín, no era un hombre de letras, pero Dios le iluminó y entendió el evangelio, y él se vino a predicar el evangelio por las calles.

P- ¿Cuántos autos de fe se celebraron en Sevilla, Pr. Prado?

R- Hay una larga lista. Los primeros fueron en 1559 o 1560, pero llega casi a la mitad del siglo XVII. Y no olvidemos que 1800 también hubo algunos casos, no de multitudes, pero fueron quemados también. No estamos hablando solo del siglo XVI.

P- El día 24 de septiembre va a haber un culto de conmemoración para honrar la memoria de estos mártires. Cuéntenos un poco cómo va a ser el desarrollo, Pr. Miguel.
R- Va a ser en el local de la Iglesia Bautista en Sevilla Este, por ser uno de los que más capacidad tiene de aquí de Sevilla. Comenzaremos con un himno, una canción compuesta por Marcos Vidal, se llama Pequeñas llamas. Después tendremos una breve reflexión bíblica, pero con la participación de unos seis hermanos y hermanas, en participaciones de unos dos minutos, cada uno va a contestar a una cuestión sobre el auto de fe. Después concluirá Gabino Fernández con una conclusión del relato del espectáculo que aquello supuso. Después el coro musical Espacio y Vida, va a tener la interpretación de varios himnos, y concluiremos con un tiempo de oración. Va a ser emotivo, divulgativo, pero, sobre todo, hay una idea que queremos que esté presente: la fidelidad de Dios. Porque algunos aún en la pira de fuego, mantuvieron sus ojos en el cielo, y la paz en su rostro.

Pr. Lucho. Esto será en la Iglesia Bautista de Sevilla Este, en la calle Casiodoro de Reina nª1, a
las 19 horas, y están todos cordialmente invitados. Sea creyente o no sea creyente, y sea solo
por curiosidad, es también bienvenido.

Pr. Prado. Le damos la bienvenida a todos los que quieran venir. Porque no estamos hablando de un acto religioso en contra de otra denominación religiosa. Sí estamos hablando de un testimonio histórico, pero a la vez de un testimonio trágico. De hechos que han sucedido y no pueden suceder.

 


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